Consideraciones previas para un debate a propósito de las IA

 

PRESENTACIÓN

La inteligencia artificial (IA) es un ejemplo magistral que ilustra lo que significa la acumulación de capital, trabajo congelado. El poder de las IAs radica en su capacidad cuantitativa de utilizar saberes y habilidades que la especie humana ha desarrollado de forma colectiva durante toda su existencia, y aplicarlos de forma conjunta en un solo instante para una tarea dada.

Además de esta acumulación "originaria" de todo lo que sabemos y hemos podido codificar en datos, las inteligencias artificiales exprimen para su desarrollo el trabajo de miles de personas sea de forma asalariada o como usuarias inconscientes.

En este sentido, podemos afirmar que la privatización de las IAs y del trabajo humano que las hace posible, es un crimen. Bajo su forma actual las IAs son una herramienta de dominación que se mejora al tiempo que interaccionamos con ella.

No obstante, poner en acción y organizar de forma conjunta el saber histórico de la especie, para afrontar los retos colectivos que nos desbordan o para crear disfrutes nuevos, es algo que no podemos simplemente ignorar o rechazar. Las IAs tienen el potencial de liberar las fuerzas del trabajo humano y mejorar su organización, y eso es un elemento muy en la línea de la superación del trabajo asalariado y de impulsar una sociedad donde el tiempo de vida sea unitario, y no se encuentre como hoy dividido entre tiempo de trabajo y tiempo de ocio. La automatización del trabajo, posibilidad que esta nueva tecnología abre, organizada de forma radicalmente distinta - imaginamos que basada en software libre y en una estructura descentralizada - podría devolvernos nuestro tiempo y enfocar la actividad humana en la creación y los cuidados, dejando toda tarea repetitiva o monótona para las máquinas.

En este sentido, tenemos que reconocer la veracidad de la afirmación "No queremos IAs que escriban poemas mientras fregamos los platos, queremos IAs que frieguen los platos mientras escribimos poemas". Pero todo está mal con las IAs en el estado actual de la cosa...

RECONOCIMIENTO DE ERRORES
Debate en nuestra cuenta aquí

El proyecto "Comunicadora Tortuga", por darle el nombre indefinido de proyecto a una simple cuenta en Blue Sky que nació hace menos de dos meses, se planteó entre amigas de Argentina y de España, principalmente porque nos sentíamos silenciadas e ignoradas por una socidad que invisibiliza nuestras necesidades y que nos condena a la aceptación de la precariedad como forma de vida.

En este tiempo, simplemente comenzamos a escribir y publicar mucho y seguir a mucha gente, sin tener en ningún momento claro que iba a pasar, solo queríamos hacer ruido y no sentirnos tan pequeñas... En este devenir ha comenzado a formarse una incimiente comunidad (aún muy precaria) con la que comentamos, compartimos y que incluso a veces, como en este tema, nos corrige. Como además no somos periodistas, y no nos consideramos un medio, nos autodenominamos "comentadoras" porque a fin de cuenta es lo que venimos a hacer en la red donde nacimos, comentar y tratar de aprender en el proceso. No tenemos la verdad de nada.

Hoy nos hemos dado cuenta de que el proyecto ha alcanzado una dimensión suficiente como para generar cierta inquietud, inquietud cuyo origen es la responsabilidad ética de los contenidos que compartimos. Y hay mucho que mejorar en esto (entiendan que por motivos de tiempo y capacidad las mejoras serán graduales y lentas, somos tortugas). Hasta ahora veníamos usando en gran cantidad imágenes generadas por inteligencia artificial, básicamente porque era fácil, rápido, tenía aceptación y nos permitía poder confrontar a cualquiera de nuestros enemigos políticos de tú a tú, poder hacer chistes con escenas de Milei era una tentación muy fuerte. Nos hemos equivocado, el uso de la inteligencia artificial fue irreflexivo y demasiado a la ligera, aún pensamos que pueden encontrarse formas de usar estas tecnologías, pero desde luego no de forma acrítica como hemos estado haciendo, mea culpa.

LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL COMO AMENAZA


En su libro 'Tecnofeudalismo' Yanis Varoufakis nos advierte de cómo las grandes corporaciones tecnológicas recibieron enormes sumas de dinero público durante la epidemia de COVID para construir un imperio en la nube. A través de ese imperio controlan el flujo de datos mundial y han desarrollado un modelo de negocios que genera dependencia de sus tecnologías, software del que además nunca somos propietarios - está en la nube - y que pretenden hacer omnipresente en nuestras escuelas, negocios y hogares. Salir de esta dependencia es la única forma de construir una sociedad de mujeres y hombres libres.

El monopolio que tienen sobre las inteligencias artificiales y su desarrollo en la oscuridad corporativa es sinérgico: a medida que usamos sus tecnologías reciben la riqueza que producimos y la invierten en mejorar estas mismas tecnologías para extraernos aún más recursos. Es una espiral diabólica que pretende ocupar el mundo, sustituyendo el mundo empírico y natural histórico, por "la Internet de las cosas" (ironía).

A partir de aquí, pensamos que, quienes idealizan la técnica caen de lleno en la tela de la araña de los señores "tecnofeudales" y que quienes la rechazan de forma tajante se convierten en víctimas de una fuerza de transformación tal que es imposible detener desde fuera. A fin de cuentas no podemos elegir la cancha de juego, solo jugar el partido.

NUESTRA PROPUESTA ABIERTA

La única acción coherente y en consonancia con el contexto que encontramos (seguro hay otras) es realizar pedagogía y aprendizaje colectivo sobre tecnología y específicamente sobre el uso de la inteligencia social en el campo de la comunicación alternativa: "hoy sabemos menos sobre IAs que mañana".

Se daría entonces, a través de esta formación colectiva y autodidacta, el comienzo de un camino donde esperamos ir sumando propuestas, consejos y encontrando aliadas con las que ir debatiendo y construyendo nuevos usos y capacidades del empleo de la técnica humana.

Seguramente seremos ingenuas, pues queremos arrebatar el fuego de Prometeo. Quizás otra IA es posible.


"La tortuga andaluza"



 







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